Ensayos. Dos de los dieciocho grupos de baile, el lunes estrenando las nuevas salas con tarima amortiguada de madera en Eltzia. / MARIAN
Amplias aulas con tarima amortiguada, espejos, ventanales y armarios de almacenaje suponen un gran salto cualitativo para la gran familia de 400 dantzaris. Desde el lunes todos los ensayos se celebran en las nuevas salas del vivero cultural
La gran familia de Oñatz Dantza Taldea está de enhorabuena. Tras más de tres décadas en los sótanos de Errekalde Herri Eskola, el popular grupo de baile acaba de mudarse a su nuevo hogar: Eltzia. Desde el lunes opera ya con total normalidad en el vivero de cultura, arte, creatividad y dinamización vecinal en el que se ha convertido el antiguo edificio de Eteo.
Era una mudanza muy esperada, ya que supone un gran salto cualitativo en lo que a instalaciones se refiere. No solo han dicho adiós a los problemas de humedad que tantos quebraderos de cabeza les han causado, se ha mejorado sustancialmente la confortabilidad del equipamiento y las condiciones para la práctica del baile. Tres amplias salas con suelo de tarima de madera amortiguada, grandes espejos y ventanales, armarios con gran capacidad de almacenaje, además de equipamiento de imagen y sonido, permitirán a los 400 dantzaris que configuran Oñatz cultivar el folklore euskaldun en óptimas condiciones.
Las aulas recibían el lunes la aprobación general de los primeros grupos de gaztetxos. «A los que vivimos en el centro nos queda un poco más lejos, pero a los de Ugarkalde y Olakua les viene fenomenal. Los locales están muy bien, mucho mejor que los de Errekalde, el suelo es una pasada y la temperatura también, no hace nada de frío» comentaban. El peregrinaje y el descubrimieno se repetirá durante toda la semana, porque de lunes a sábado, hay ensayos a diario. «Tenemos 18 grupos por edades, 330 menores y 70 en el grupo de adultos. Para nosotros es un paso adelante, supone un cambio importante, y aprovechando la mudanza, hemos incorporado también algunas nuevas rutinas de organización. La verdad es que estamos muy contentos, a ver lo que les parece a los dantzaris txikis» relataban desde la agrupación.
Además de disponer de nuevos y funcionales locales de ensayo, Oñatz ha ganado espacio de almacén, al disponer de un local destinado en exclusiva a todo el vestuario, el material y los equipos de sonido portátiles. El sentimiento de satisfacción es palpable en el seno de una agrupación que lleva ya 48 años al pie del cañón, y a las puertas de sus Bodas de Oro ( las celebrará en 2020), cuenta con una saludable cantera y ahora, además, con unas estupendas instalaciones para bailar y seguir divulgando el foklore de Euskal Herria.
Nada que ver con aquel local en la Avenida en la que la sociedad cultural Oñatz dio los primeros pasos. Luego estuvieron unos años en los bajos del Instituto y en las Benedictinas, hasta que a principios de los 80 se trasladaron a Errekalde, primero al parvulario que en la actualidad ocupa Ganbara Abesbatza, y luego a los bajos de Errekalde Herri Eskola, la que ha sido su casa durante más de treinta años, compartiendo instalaciones con la Banda de Música durante muchos años, los grupos de rock hasta hace poco, o las tamborradas. Todos fueron poco a poco trasladándose a nuevas instalaciones, y los últimos en hacerlo han sido los dantzaris.
«He estado trabajando como alguacil en Sansol, en la comarca de Estella, pero lo que verdad me tira es el campo, tener un rebaño. Tuve uno de 12 cabras como hobby y lo quité, pero era lo que realmente me gustaba. Así que me apunté a la Artzain Eskola de Arantzazu, y pese a las dos horas de coche que he tenido que hacer a diario, no me arrepiento. He aprendido mucho y mi objetivo es arrendar unos terrenos e intentar luchar por mi sueño».
Quien así se expresa es Yeray González, uno de los once alumnos de la última promoción de la universidad de los pastores. No es el perfil tipo, porque ahora la mayoría de los diplomados proceden del sector agrícola, es gente que ha mamado la profesión , como Iker Sukia, que pese a sus 16 años de edad, no alberga ninguna duda sobre a lo que quiere dedicarse en el futuro. Relata orgulloso que es «la cuarta generación del caserío ‘Borda Berri’ de Lazkao. Mi padre es pastor, tenemos una explotación de 520 ovejas y desde pequeñito me ha gustado, por eso he querido formarme aquí. Sabía mucho y aprendido mucho más».
«Era alguacil, pero ahora quiero alquilar un terreno y poner un rebaño de cabras»YERAY GONZÁLEZ (SANSOL)
El alavés Jon Mujika, de Agurain, a sus 19 años, también lo tiene claro. «En el caserío siempre ha habido ovejas y ayudaba, en verano trabajé en una fábrica y ya no tuve dudas, no era lo mío. Por eso vine aquí; mi intención es lograr una beca para seguir aprendiendo y luego ponerme a trabajar con mi tío en el caserío ‘Baltia’. Me gustaría montar una quesería y dedicarme en exclusiva a esta profesión, no tener que compaginarlo con la fábrica como muchos», explica.
Quien también va a ponerse ya a elaborar quesos, aprendiendo con otros pastores de oficio, es el bergararra Aitor Kortabarria, de 22 años. Su sueño es vivir del caserío familiar materno ‘Maugia’ en Idiazabal, pero lo ve «difícil a corto plazo», y por eso quiere ir poco a poco, «trabajando primero para otros». Aitor siempre se ha sentido atraído por la naturaleza, de hecho estudió gestión forestal y medio natural en Fraisoro, y estuvo becado en Polonia y las Islas Azores. Quería seguir estudiando y entre la biología o la Artzain Eskola, se decantó por la segunda, y está «muy contento».
Feliz también por lo aprendido se mostraba ayer la única mujer de la vigésimo primera promoción: Oihane Primo, de Pamplona. Tiene 20 años y su apuesta ha despertado la curiosidad de su entorno. Tras hacer un grado medio de producción agropecuaria, dejó el trabajo que tenía para estudiar en Arantzazu, y pese a que es la que más complicado lo tiene, «porque carezco de explotación, y además soy mujer», se muestra ilusionada. Le gustaría dedicarse al sector lácteo, a hacer quesos, yogures... Y confiesa que de eso tiene mucha culpa la Artzain Eskola y el hecho de que se le haya dado dignidad y prestigio a la profesión.
«Lo tengo difícil por ser mujer y no tener una explotación, pero lo voy a intentar»OIHANE PRIMO (PAMPLONA)
En eso precisamente incidió ayer el viceconsejero de Agricultura, Bittor Oroz, en el acto de clausura. «El futuro del sector pasa por prestigiar, por atraer a esta actividad milenaria a nuestros jóvenes. Un sector con futuro es clave para que el relevo generacional sea posible, y para que el pastoreo, además de como trabajo vocacional, sea reconocido como una actividad económica que genera empleo, riqueza, bienestar y sea una pieza fundamental del sector primario y la revitalización de las zonas rurales» aseguró, tras calificar el centro oñatiarra como «clave para el futuro productivo de ovino en Euskadi».
Un punto de hipocresía
También criticó «la hipocresía de la sociedad y de algunos ayuntamientos que dicen apoyar al sector y luego no ponen más que trabas y pegas para que fructiferen proyectos. De ahí lo especiales que son los homenajes de este año. Porque por un lado reconocemos el trabajo que ha hecho el Ayuntamiento de Eskoriatza para que un joven que salió de esta escuela hace dos años, haya podido montar una explotación. Y por otro, homenajeamos a una pareja de pastores que es realmente estupenda. Que ha trabajado mucho y bien y ha sabido diversificar vendiendo pan, queso, repostería...». Hablaba de Pedro Gabiria e Inés Argarate, del caserío legazpiarra ‘Makatza’, que recogían con la humildad que les caracteriza la ‘makila’ y el diploma.
Inés fue muy sincera. «Es un oficio muy bonito, pero también muy sacrificado, que nadie se piense que es meter ocho horas y a la calle. Nosotros nos sentimos muy orgullosos de haber podido ayudar a quienes apuestan por esta profesión, es un honor ver que un chaval que ha estado aprendiendo el oficio contigo, sigue adelante y por eso no creo que nos merezcamos este homenaje pero, lo aceptamos muy agradecidos. Estamos dispuestos a seguir siendo compañeros de viaje de los alumnos y de la escuela, que es muy necesaria», concluyó.
«Soy la cuarta generación de pastores y estoy muy orgulloso»IKER SUKIA (LAZKAO)
Por su parte el alcalde de Oñati, Mikel Biain, tuvo palabras de elogio a quienes en su día apostaron por un proyecto que ya ha formado 270 alumnos en sus 21 promociones. «El esfuerzo, la ilusión y las ganas de una nueva generación de pastores que está reactivando y modernizando el sector, unida a la experiencia y sabiduría de veteranos con muchas tablas, y el empuje y tesón de un grupo de soñadores han hecho que la universidad de los pastores haya roto muchos tópicos», señaló.
Los participantes incidieron en la importancia de la formación pero también del apoyo al sector. En esa línea Bittor Oroz anunció que el PEGA (Plan Estratégico de la Alimentación y la Gastronomía) del Gobierno Vasco, «propone aumentar el peso de la cadena de valor de alimentación y la gastronomía en el PIB vasco del 10,56 % actual, al 12% en cuatro años».
“Proyecto ECOGYP. Situación del buitre leonado y trabajos de marcaje en Oñati”. Txema Fernández, HAZIko teknikaria eta Carmelo Fernández León, biologoa
Asteburu bikaina osatu du Amaia Bernalek. Argazkia: Javier Zatarain
2018-02-27 10:51:20
GARAIPEN BAT ETA HIRUGARREN POSTU BAT LORTU DITU ASTEBURUAN
Emaitza positiboak pilatuz jarraitzen du Amaia Bernalek
Asteburu borobila osatu du Amaia Bernalek. Larunbatean Hernaniko Sagar Lasterra herri lasterketa irabazi zuen eta hori gutxi balitz, igande goizean, Ormaiztegiko Sahara Krosean ere, onenen artean ikusi genuen, podiumeko hirugarren postuan. Urte hasiera honetako bigarren garaipena izan da asteburukoa.
Sasoi betean jarraitzen du Amaia Bernal korrikalariak. Asteburuan lehiatu dituen bi lasterketak emaitza bikainekin amaitu ditu. Larunbat goizean, Hernaniko Sagar Lasterra herri lasterketaren XII. ekitaldian izan zen eta emakumezkoen arteko sailkapen orokorrean, ez zuen areriorik izan. 8,9 kilometroko lasterketan, azkarrena izan zen Oñatikoa. 35 minutu eta 14 segundutan gurutzatu zuen helmuga, eta 30 segundutik gorako aldea atera zion, Lourdes Colomo zizurkildarrari (35:54). Podiuma, Maria Lopez (36:53) hernaniarrak osatu zuen.
Atsedenik hartzeko astirik gabe, 24 ordu geroago, Ormaiztegiko Sahara Kroseko irteeran zegoen Bernal. Eta hemen ere, maila polita eman zuen txantxikuarrak. Ezin izan zuen bezperako postua berdindu, baina uneoro, sailkapeneko aurrekaldean ibili zen. 10 kilometroko ibilbidean azkarrena, Izaro Rubio (38:26) izan zen eta bere atzetik, Maialen Muñoz (39:20) eta Amaia Bernalek (40:30) osatu zuten emakumezkoen podium ofiziala.
Taller para recuperar las historias de mujeres con experiencia en conflictos políticos y sociales. Un espacio para valorizar la historia minorizada y ocultada, ofreciendo herramientas a la voz y al empoderamiento de las participantes.
Gaur, artzain ikasketen XXI. ikasturtea ixteko ekitaldia egin dute Gomiztegi baserrian. Arantzazuko eskolak beste ikasturte bat amaitu du eta ikasturte hau bukatu duten 11 ikasleei diplomak eta makilak banatu dizkiete.
Ekitaldian, Eusko Jaurlaritzako Nekazaritza, Arrantza eta Elikagai Politikako sailburuorde Bittor Oroz, Eusko Jaurlaritzako Nekazaritza eta Abeltzaintzako zuzendari Ikerne Zuluaga; Gipuzkoako Nekazaritza eta Landa Inguruneko zuzendari Xabier Arruti; Gipuzkoako Mendien eta Natura Inguruneko zuzendari Arantxa Aristimuño; Arabako eta Bizkaiko foru aldundietako ordezkariak, Mikel Biain, Oñatiko alkatea, eta Arantzazuko eskolako ordezkari Batis Otaegi izan dira, besteak beste.
Omenaldia, artzantzaren alde egitearren
Hauez gain, Pedro Gabiria eta Ines Argarate, Legazkipo Makatza baserrikoak, eta Eskoriatzako Udala –Joserra Zubizarreta alkatea izan da ordezkari moduan– omendu dituzte artzantzaren alde egindako lanagatik.
Ines Argarateren eta Pedro Gabiria pozik agertu dira jaso duten eskertzagatik. Hala adierazi du Ines Gabiriak: "Inoiz ez duzu pentsatzen halakorik jasoko duzunik, eta oso pozik. Beti esaten dut artzantza ikusi egin behar dela, artegi batean, beste baten… eta denetan ikasten da zerbait, eta uste dut ikasleak baserrietara bidaltzea oso ona dela".
Joserra Zubizarreta Eskoriatzako alkateak, bestalde, adierazi du eskertza, Eskoriatzako Udalak beharrean, Asier Sagasta –Arantzazuko eskolako ikasle ohia– merezi zuela: "Asier Sagasta, Eskoriatzako amandria duen gazteak, proiektua bere baserrian garatzea pentsatu zuen, Eskoriatzan. Guretzat harrigarria izan zen, eta hasieratik ahal genuen laguntza guztia eman diogu. Arazo ezberdinak izan ditugu, izan ere, bere artegia parke naturaleko mugatan zegoela…, baina esan bezala, eskerrak Asierri guregan jarri duen konfiantzagatik".
Aurten, hiru debagoiendar
Hamaika ikasleen artean hiru debagoiendar izan dira ikasturte honetan: Julen Ibabe, oñatiarra, Aitor Kortabarria, bergararra, eta Txomin Alberdi, antzuolarra.
Larunbatean aurkeztu zuen Aloñak, aurtengo errepideko denboraldia. Inoiz baino gazteago, eta beti bezala, ilusioz gainezka azaldu ziren Etxe Aundin eginiko agerraldian. Harrobi emankor honetan hazi eta gaur egun, afizionatu mailako tropelean murgilduta dauden herriko lau ziklistak, asteburuan hasiko dira pedalei eragiten. Estreineko horren atarian, Oñati Irratiko kirolen txokoan izan ziren atzo eguerdian.
Helburu ezberdinak izan arren, ilusioz eta gogotsu hasiko dute ikasturte berria, afizionatu mailako lau txantxikuarrek. Bi Ampo taldean arituko dira, Julen Umerez eta Xabi Murgiondo eta beste biak, Ekaitz Txintxurreta eta Ander Gartzia, Debabarrenan.
Julen Umerez (Oñati, 1997) da guztietan zaharrena. Kategorian hirugarren denboraldia hasiko badu ere, oraindik iritsi berria dela esan daiteke. Eskuin belaunean pare bat ebakuntza egin dizkiote azken bi urteetan, eta lasterketa bat baino gehiago egin baditu ere, ez da inoiz, %100ean egon. Eta aurredenboraldi honetan ere, bide beretik dijoa zoritxarrez. Min askorekin jarraitzen baitu. Hile batzuetan behintzet, txapelketak ahaztu egin beharko ditu Umerezek. «Espezialista batengana joko dugu eta ea behingoz ondo osatzen naizen. Baina denboraldi hasiera hau ere, pazientziaz hartu beharko dut zoritxarrez» onartu zuen atzo.
Xabi Murgiondo (Oñati, 1998) Oñatiko ziklismoak daukan esperantzetako bat da. Gazte mailan sekulako denboraldia osatu ostean pasa zen iaz, afizionatuetara. Eta estreineko urtean, ezusteko galanta eman zuen Gipuzkoako 23 urtez azpiko erlojupeko txapelketa irabaziz. «Lehen urtea nahiko ona izan da niretzat. Garaipen bat, eta lasterketa askotan aurrekoekin borrokan ibiltzeko gai nintzela ikusi nuen. Dena den, oraindik puntutxo bat falta zaidala uste dut» zioen. Aurtengo helburuen artean, Gipuzkoako txapela berrestea da ilusio handienetako bat.
Ekaitz Txintxurretak (Oñati, 1998) ostera, aurrerapauso bat eman nahi du aurtengo denboraldian. Kategoria probatzeko asmoz abiatu zuen afizionatuetako abentura iaz eta hasieran «asko sufritu» bazuen ere, konfidantza handiz iritsi zen urte amaierara. Eta aurten, hasieratik egon nahiko luke iraileko sasoi puntu berean: «Orain arte nire kabuz ibili naiz entrenatzen eta aurten, prestatzaile bat hartu dut. Momentuz, aurredenboraldiko zenbakiak dexente hobeak dira. Dortsala jartzen dudan proba guztietan lehiakorra izan nahiko nuke».
Ander Gartzia (Oñati, 1999) da guztietan gazteena. Irailera arte, junior mailan aritu da Aloña Mendirekin eta hasieran, talderik gabe egon bazen ere, garbi zeukan bere burua kategoria berrian ikusi nahi zuela: «Nire lizentziaz, eta bakarrik korritzeko ideia eginda neukan. Baina zorionez, Debabarrenakoek aukera bat emango didate beraiekin lehiatzeko. Alde horretatik, oso eskertuta nago» zioen.
Larunbatean Zumaian
Murgiondo izan da estreinatzen lehena. Duela bi aste egin zuen debuta iparraldean eta igandean Espainiako Kopako lehen probara joango da Badajozera. Bien bitartean, Debabarrenakoak, Zumaian hasiko dute Euskaldun txapelketa larunbatean. Eta Julenek, errekuperazio lanekin jarraitu beharko du.
Atzoko elkarrizketan esan zituztenak entzun nahi izatera, sakatu beheko podcastean:
Umerez, Txintxurreta, Murgiondo eta Gartzia pedalei eragiteko prest
Zañartuko Bienia eta Arlandueta basoetan botatako neumatikoak jasotzen ibili dira hainbat herritar eguazten arratsaldean auzolanean. Mankomunitateak edukiontzi bat eraman du eta hara jaso dituzte, dagokion tokira eramateko.
«Con lo que te quiero, ¿qué más me da que seas chico o chica?»
Ethan ha vuelto a sonreir desde que aceptó que era un chico y empezó su tránsito. / F. MORQUECHO
Tres familias guipuzcoanas con hijos transexuales relatan su pelea por una normalidad vital desde Oñati, Eskoriatza y Arrasate, dispuestas a superar cualquier muro de dolor añadido
Nunca fue un niño feliz. Su madre, Lourdes, sabía que pasaba algo, que pese a sus sobresalientes las cosas no iban bien. No solo porque no le gustara el fútbol ni los juegos ‘de machotes’ como les ocurre a tantos chavales, sino porque había algo más profundo, porque cuando más contento estaba era cuando su hermana mayor, Lur, le pintaba la cara en Carnavales. La preocupación de Lourdes era tal que hace algo más de un año, mientras conducía, la confesión de Yuri con aquel «ama, soy trans» supuso un alivio para ella. Se abría una puerta.
«Pensé que ahora que sabía lo que pasaba, por fin podría ayudarla. Ella no sale de casa y si tiene algún amigo no es de nuestro pueblo, de Oñati, sino de Arrasate. Yo tampoco salgo salvo para ir a trabajar para no dejarla sola». La joven oñatiarra, en una carta que ha escrito en estas páginas, cuenta que se sintió como «un títere» y, sobre todo, incide en que no sabe qué más puede hacer «para que se me acepte como soy».
La muerte de Ekai ha dejado rota a Yuri, que escogió este nombre japonés que significa ‘ente de luz’ y que se pone de forma indistinta a chicas y chicos. Ambos, –Ekai y Yuri– aunque no se conocían, habían quedado en la Convención de Ánime, la variante audiovisual del Manga que va a celebrarse este fin de semana en el BEC. Ekai nunca acudirá a la cita.
Lourdes habla con naturalidad de sus dos hijas, se ha acostumbrado a llamarlas así y asume la situación porque su único objetivo es que las dos sean felices sea cual sea su identidad sexual. Está preocupada, para empezar porque esa estudiante brillante que siempre fue Yuri dejó los estudios sin que sepa la razón. No pudo ponerse bloqueadores porque, con 16 años, ya era mayor para ello, pero ha realizado su tránsito con el tratamiento de la agencia pública Trànsit en Cataluña y en este momento se está hormonando con la colaboración de su médica de cabecera, «que es una mujer comprensiva y maravillosa». Otra cosa es la cara que ponen en la farmacia cada vez que va a por la medicación, 400 euros cada quince días.
«Me lo digo a mí misma y se lo digo a Yuri. Y a Lur. Este es un proceso largo, lento y doloroso. Nos preguntan por qué los psiquiatras nos parecen un obstáculo a las familias, pero es que a nuestros hijos les tratan como jóvenes con locura transitoria y esto les hace mucho daño. Esto es no es una enfermedad mental, es una cuestión de diversidad sexual. Mi hija tiene derecho a ser ella misma y lo que necesita es un endocrino».
O compartir experiencias con otros. En Chrysallis, la asociación que agrupa a familias de menores transexuales, se había creado un pequeño grupo de cinco adolescentes. Tras el suicidio de Ekai, esa misma noche, se apuntaron once más.
Las cuatrocientas preguntas
La decisión de Ekai de acabar con su vida ha convulsionado a Yuri, pero también a otros chicos y chicas y a sus familias. Javi y Lourdes son los padres de Ethan, un chaval de Arrasate de 16 años que empezó su tránsito hace algo más de doce meses. Los tres acudieron a Ondarroa para expresar su dolor y solidaridad a la familia de Ekai, los tres quieren que su recuerdo encabece cualquier declaración que hagan y se muestran agradecidos a la actitud y el cariño de los padres del adolescente muerto, a Ana y a Elaxar.
«Fueron ellos los que nos dieron fuerza a nosotros, los que nos dijeron que no cejarían a la hora de reclamar los derechos de estas personas. Nos dieron una lección», dicen. A Lourdes se le saltan las lágrimas. «Hemos llorado mucho».
Ethan eligió su nuevo nombre porque le llamó la atención por su sonoridad. Era metódico y disciplinado desde la infancia, poco dado a la sonrisa y a la conversación, nada amigo de salir a la calle y sí de encerrarse en su casa. A oscuras en su cuarto. Eso sí, cuando tocaba salida, se maquillaba mucho y se ponía «muy femenina». «Es que pensaba que, tal vez, si hacía eso, podría sentirme por fin como una chica... Pero un día me dije a mí mismo que iba a ser que no, que aquello no funcionaba. Tenía que aceptar que era un chico».
Sus padres estaban preocupados. Javi y Lourdes hablaban muchas veces sobre lo que ocurría y solo querían verle sonreír tranquilo. «Pensamos que podía ser homosexual, pero allí había algo más profundo que nosotros no sabíamos cómo interpretar».
La madre le hizo una pregunta que Ethan escabulló, pero en plenas vacaciones y en la mesa de la cocina les dijo que era trans, vamos, que el rimmel y el colorete eran más bien una careta y que se sentía como un chico. «Ellos lo entendieron», dice el chaval. «¡Es que fue como una liberación, ponerle nombre a lo que le pasaba, pensar que podríamos ayudarle a que su vida cambiara!» dice Javi. «Qué más nos da que seas tío o tía?», se rebela Lourdes que, como su marido, reconoce que a la vez que se les quitó un peso de encima, la cabeza empezó a girar rápida. Sabían que se les venía encima todo un reto. Más aún cuando Ethan dejó el colegio por las vacaciones como chica y volvió como chico. Su tránsito había empezado. Habría obstáculos y miradas.
Y eso que no se imaginaban los test de 400 preguntas por las que tuvo que pasar su chaval, algunas como «¿crees que te pueden envenenar una mañana cualquiera? ¿Piensas que te persiguen por la calle?». Encoge los hombros. Tampoco olvida que el psiquiatra diría a Ethan eso de «no te olvides de que nunca serás un hombre, lo que se dice un hombre de fábrica». O que después de la peregrinación entre especialistas en salud mental la cita para el endocrino, la primera consulta, no será hasta el próximo mes de junio.
«Me vine abajo en cuanto lo supe. ¿Seis meses de espera? Es mucho tiempo a mi edad. Se me cayó el mundo encima. Tengo 16 años y quiero ser yo mismo de verdad, necesito la ayuda médica». Porque el apoyo de su entorno más inmediato lo tiene. Su hermano pequeño Ibai, solo dijo un «vale» más que tranquilo al saber la noticia y jamás le llama con su nombre anterior ni por error. Mantiene los amigos de siempre, aunque ya no compartan colegio y se ha vuelto un «callejero» en palabras de su madre. «No es que haya empezado a salir, ¡es que no entra en casa!»Ethan sonríe misterioso. Cada sonrisa provoca otra aún más amplia de Javi y Lourdes.
Es verdad que en el pueblo le miran, sobre todo los adolescentes, pero también que su padre le observa una y otra vez e insiste en lo de «¿sabes lo qué es verle así de contento, de cambiado?» Él cree que cada día tiene que demostrar que es un chico de verdad, un varón según los estereotipos más tradicionales, para que los demás entiendan que no es un capricho. Además, ha empezado el tratamiento con Trànsit, la entidad catalana que está siendo la tabla de salvación para muchos de estos adolescentes ante la dilación en los plazos de la sanidad vasca que acaban con su paciencia y fomentan una posible fragilidad.
Una actriz de Hollywood
A Shaila, de Eskoriatza, tampoco le gustaron las preguntas del psiquiatra de Cruces. Sobre todo porque le resultaban extrañas y ni siquiera entendía muy bien por qué se las hacían. Ella, con sus diez años, es una cría alegre que no soportaba la ropa de chico, que soñaba con volar y con las alas de hadas y que consiguió iniciar el tránsito a una edad muy temprana, apenas cuatro años. Sus padres, ahora separados, lo tuvieron claro.
No sabe qué le ocurrió a Ekai, pero escucha a su madre hablar de tardanza en la atención médica y pone cara de circunstancias. «¡Qué pasada!» dice. Aparta su melena larga constantemente y ríe coqueta cuando le dicen que se parece a su madre, a Montse.
Lo tiene claro: de mayor va a ser actriz «de las de Hollywood» y tiene ya managers entre sus amigas. Shaila será la principal, porque para eso escogió su nombre para ponérselo ella. Le encanta jugar al fútbol «aunque cuando era pequeña lo dejó porque no le gustaban nada los mensajes machistas que escuchaba». Le encanta ir de tiendas, patinar sobre hielo y está impaciente por ir a esquiar.
Su cambio fue radical porque empezó un verano después de que su madre rapara la cabeza a su hermano Josu y a él, todavía con pelo corto porque cogieron piojos. «A partir de entonces todo cambió, se dejó crecer el pelo, le encanta como a todas las niñas. Antes de las fotos se ha pasado la plancha».
Ríe y sonríe tanto que, tal y como piensa su madre, el tratamiento precoz para conseguir su identidad sexual funciona como un escudo protector ante cualquier tipo de discriminación o depresión de la cría. En su ikastola de Eskoriatza todos le aceptan sin problemas, hace multikirola, inglés, es inquieta y escucha atenta a su madre que reclama mayor atención para los adolescentes transexuales.
«Hemos tenido mucha suerte, ha empezado su tránsito desde pequeña y el tiempo no corre en su contra como les pasa a los adolescentes, a quienes están ya inmersos en su desarrollo físico. Para ellos un año es demasiado tiempo porque el tiempo corre en su contra».
Lo cuenta Yuri en la carta que ha escrito para este reportaje y para la sociedad que la aisla. Lo dice también Ethan, cansado de decepciones. Primero es necesario ser consciente de lo que ocurre, después hacerlo más o menos público y más tarde buscar ayuda para el tránsito, para saber qué tratamientos médicos se necesitan. El proceso es largo, pero el tiempo que pasa entre cita y cita médica lo prolongan. A veces cunde la desesperación.
Chrysallis
En estos casos acudieron a Chrysallis, salvo Montse y Shaila, que ahora pertenecen al colectivo aunque en su momento no estaba creado. En estos momentos hay sesenta familias asociadas en la entidad que proceden de la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra. Su responsable, Bea Sever, no quiere aventurarse a decir cuántas personas pueden estar en esta situación, pero sí sabe que hay más gente que sus asociados.
«Hay adultos que lo están pasando muy mal por la dilación de los tiempos, porque en estos momentos el proceso de alarga, recurren a otros servicios públicos y luego se encuentran que los psiquiatras les miran mal». Existe la convicción de que la legislación se ha quedado anticuada y se mira en Trànsit de Cataluña o en Transdie de Navarra, donde la transexualidad no se considera una patología psiquiátrica y se trata con endocrinos que regulan el desarrollo.
Confían en que los actuales protocolos cambien y que Cruces, el centro de referencia, no dependa de la Unidad de Género de Psiquiatría sino de los servicios de endocrinología y con tratamientos individualizados. Creen que los partidos están dispuestos a hacer modificaciones, pero sus afiliados, sobre todo los adolescentes que acaban de enfrentarse a que su cuerpo no les ayuda esperan impacientes. «El día que estuvimos en el Parlamento Vasco encontramos apoyo verbal de mucha gente, pero ahora hace falta ver cuándo se van a poner a ello. Fue antes del suicidio de Ekai», dice Bea.
Aurreko asteburuan Atxuriko minan egon ginen, sedimentuz beteriko galeria batzuk zabaltzen... eta esfortzuak sorpresa ederra utzi zigun... erreka bat!!! Lizartzara ote doa? ea biharko egunak zer esaten digun...