La herencia del león de Arrikrutz
Presentación. Entre los homenajeados estuvieron Aloña Mendi Espeleologia taldea, Iñaki Zubeldia y Félix Ruiz de Arkaute. / |
El libro publicado por la sociedad Aranzadi sobre el prehistórico animal se presentó ayer en Santa Ana | El acto contó con la presencia del director del Museo de la Evolución Humana de Burgos y codirector de Atapuerca Juan Luis Arsuaga
Arrikrutz es, por muchas razones, una perfecta vista al pasado. Entre las entrañas que conforman sus paredes se han conservado los rastros de la vida que existió en Euskadi hace ya 300.000 años. Algunos de esos rastros siguen dando que hablar aún hoy día tanto entre científicos como entre la gente de a pie.
A través del libro que presentó ayer en Santa Ana antzokia, la sociedad Aranzadi en colaboración con Juan Luis Arsuaga (director científico del Museo de la Evolución Humana de Burgos y codirector en las excavaciones en la Sierra de Atapuerca), se puede realizar un recorrido más que completo por esa Euskadi prehistórica tan diferente a la de hoy día.
Aunque en el libro se aportan muchos datos que sirven para contextualizar cómo era la vida en la zona mucho antes de la llegada de la civilización humana, el eje central del mismo no es otro que el animal más famoso de la cueva oñatiarra: el león de Arrikrutz.
Conocida a nivel mundial como 'León de las cuevas', esta especie vivió en el medio y alto pleistoceno (700.000 y 12.000 años A.C.) y en el norte de la península (aquí los restos más antiguos encontrados datan de hace 300.000 años). Si bien es cierto que, al menos a nivel internacional, se han podido rescatar fragmentos más antiguos de los vestigios de esta especie, el de Arrikrutz es el único del mundo que ha podido ser rescatado al completo. Sirve por lo tanto como una pieza de oro con la que conocer a la perfección a esta especie ya extinta.
El libro recoge la historia del descubrimiento, la investigación llevada a cabo acerca del león y una descripción exhaustiva del sistema de Arrikrutz. El trabajo ha podido realizarse gracias al Ayuntamiento de Oñati, Aloña Mendi Espeleologia Taldea, Juan Luis Arsuaga, Iñaki Zubeldia, Joseba Intxausti, Ikerne Badiola, Asier Gómez, Arantxa Bodego y Arantza Aranburu. Todos ellos son los autores de esta publicación que busca seguir dando a conocer la importancia del descubrimiento tanto a nivel local como a nivel nacional.
En el texto viene recogida además gran cantidad de información acerca de cómo era la vida de estos animales: cuándo y dónde vivieron, cómo eran o qué comían entre otros datos. También se hace mención a varias hipótesis sobre su desaparición.
Exposición
Actualmente se ha puesto en marcha una exposición en el Museo San Telmo de Donostia (Plaza Zuloaga, 1) que busca poner de manifiesto la importancia del descubrimiento. Para ello el museo expondrá hasta el próximo 10 de febrero los huesos al completo del animal.
Además, en la vitrina, se han colocado en posición horizontal con el objetivo de hacer ver al visitante las magnitudes así como la forma de caminar del animal con el objetivo de hacerlo más visual y espectacular.
Por otro lado, aquellos que se acerquen al museo en los próximos días, podrán también conocer más datos sobre otros animales que compartieron la época en la que vivió este animal. Entre otros se podrán ver restos de osos, hienas o el llamado 'perro salvaje asiático'.
Además, y como programación añadida para este mes de diciembre, el propio Juan Luis Arsuaga ofrecerá hoy miércoles una charla en el Museo. También lo harán Jesús Altuna (13 de diciembre) e Iñaki Zubeldia (24 de enero). De la misma forma el 26 de enero se ha organizado un taller para familias al módico precio de 5 euros en donde, entre otras actividades, tendrán la oportunidad de reconstruir una réplica de los huesos que componen el esqueleto del león.
Descubrimiento
El león de Arrikrutz fue descubierto en 1966 gracias al trabajo de Iñaki Zubeldia y Manuel Maroto, dos estudiantes del seminario de Aránzazu que, bajo la supervisión del arqueozoólogo Jesús Altuna, iniciaron unas excavaciones que dieron como resultado el descubrimiento de los restos del animal.
En las comprobaciones y posteriores estudios se llegó a la conclusión de que el león tenía 1,20m de alto y alrededor de 250 kilos de peso. Si bien las cifras son cuanto menos impresionantes se cree que no era de los más grandes de su especie. En la misma cueva de Arrikrutz se encontraron restos de otro ejemplar que rondaba los 350 kilos de peso.
Homenajes
Durante el acto celebrado ayer en Santa Ana, se quiso realizar un pequeño homenaje a tres personas fundamentales en la elaboración del libro: por un lado se recordó a Félix Ruiz de Arkaute, por su aportación a la modernización de la arqueología en Euskadi y en el Estado; a A.M.E.T (Aloña Mendiko Espeleologia Taldea) por su gran trabajo topografiando las cuevas del entorno oñatiarra estos años, y a Iñaki Zubeldia (descubridor original de la pieza y uno de los principales valedores de la importancia y belleza de las cuevas oñatiarras).
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