Los Magos de Oriente estrenan embajadoras, sede y causa solidaria
La parroquia organiza mañana la recepción a Melchor, Gaspar y Baltasar animando a llevar juguetes en buen estado «para que ningún niño se quede sin regalo»
Con espíritu de acogida y un guiño a la solidaridad con los más desfavorecidos, así han estrenado los Magos de Oriente nuevas embajadoras.
La parroquia coge el relevo de Txanda en la organización de la visita de los últimos mensajeros de ilusiones de la navidad. El claustro del templo ya está listo para recibir mañana, a partir de las doce del mediodía, a Melchor, Gaspar y Baltasar, que ayer enviaron a sus pajes a supervisar los últimos detalles y lanzar una mensaje de fraternidad.
«Da igual quiénes somos, de dónde venimos o qué fe profesemos. Todos seremos bienvenidos», señalaron invitando a los más txikis a que les entreguen sus cartas y, si quieren, algo más. «Nos han pedido que transmitamos a las familias de Oñati que este año quieren que no haya ningún niño sin regalo. Además de estar con ellos, se podrá traer un juguete en buen estado a la recepción que Melchor, Gaspar y Baltasar harán llegar a niños del Alto Deba a través de sus ayudantes de Caritas», explicaron.
La parroquia, y particularmente Barnekotasun Eskola, que ha cogido el relevo de la antigua catequesis, iba a estrenarse el año pasado como embajadora de los reyes, pero un repunte general del covid en el municipio hizo que se cancelase la cita.
A TENER EN CUENTA
Recepción en la parroquia de San Miguel Melchor, Gaspar, Baltasar y un séquito de unas veinte personas saldrán mañana a las doce del mediodía de Santa Ana para dirigirse al claustro de la parroquia, donde recogerán cartas, atenderán a los txikis y animan a dejar juguetes usados que repartirán sus ayudantes de Cáritas entre los más desfavorecidos.
Visita a la residencia Los tres Magos de Oriente y seis de sus pajes visitarán por la mañana San Martin Egoitza para llevar su mensaje de ilusión también a los más mayores tras dos duros años de pandemia.
Ayer, en vísperas de una frenética noche, tocaba repasar los últimos detalles de una jornada cargada de tradición y simbolismo que los nuevos ayudantes de los Magos de Oriente quieren potenciar paulatinamente. No descartan recuperar la cabalgata y/o el belén viviente, pero han querido empezar poco a poco. Estrenarse en la organización centrándose en el encuentro con los txikis y el mensaje, en que «lo pequeño es espejo de lo grande» y en que «lo propio no se entiende sin lo ajeno».
«Del lejano oriente, paganos, los magos muestran la universalidad de este mensaje –explicaron–. Necesitamos del forastero para llegar juntos a la vida de verdad». Aclararon también que «no son hombres de poder, sino de conocimiento, sabios que saben ver y recibir. Son vulnerables y abiertos a la vida, ya que en eso consiste la sabiduría».
«La estrella –resaltaron– les trae, mostrándonos que siempre hay un vínculo entre lo de arriba y lo de abajo, entre el cielo y la tierra. El niño y la estrella. ¿Quién determina el destino de quién? Pensamos que nacemos bajo el signo de los astros, pero he aquí un niño de quien, según se dice, depende la suerte de los astros».
Anunciaron asimismo que Melchor, Gaspar y Baltasar llegarán a pie desde Santa Ana, pero antes acudirán a la Residencia de San Martín, para llevar a los ancianos su mensaje de ilusión tras dos duros años de pandemia.
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