d.v.
El PNV denuncia «caos y problemas de accesibilidad» tras el cierre de Txaketua
Txaketua. Durante una prueba piloto permanece cerrado desde las doce del mediodía hasta las 7.15 de la mañana. / MARIAN |
Tampoco comparte la limitación de la OTA a una hora y los nuevos pivotes en el casco
Considera que «el gobierno municipal impone sus medidas sin reparar en los efectos en la ciudadanía»
MARIAN GONZALEZ
«Queremos denunciar firme y públicamente el caos y los graves problemas de accesibilidad que están generando las medidas adoptadas por el actual gobierno de EH Bildu en torno al tráfico, cierre de calles con pivotes y los aparcamientos limitados». Así de categóricos se mostraron ayer en el grupo municipal del PNV al respecto del cierre el pasado día 15, por un periodo de prueba de tres meses, del antiguo cruce de Cuatro Vientos, popularmente conocido hoy en día como el del Txaketua (que ha motivado una recogida de firmas en la plataforma change.org), por los pivotes instalados recientemente en el casco histórico y por la actual limitación a una hora de la zona de OTA.
La portavoz jeltzale, Lourdes Idoiaga, ya elevó en el último pleno su crítica a las medidas adoptadas y ayer los ediles del PNV hicieron pública una nota de prensa criticando que «el gobierno haya impuesto sus decisiones sin reparar en las consecuencias que éstas generan a la ciudadanía».
En cuanto al sistema OTA, consideran que «resulta claramente insuficiente la limitación a una hora de aparcamiento. A día de hoy, son numerosas las personas que se quejan del actual sistema, en especial los propios comerciantes y autónomos con negocios en el casco histórico, las personas de la tercera edad y con movilidad limitada, e incluso quienes vienen desde los barrios rurales a hacer sus compras en establecimientos ubicados en el casco histórico. Por ello, hemos propuesto al gobierno, en reiteradas ocasiones, ampliar el tiempo de estacionamiento a dos horas, solicitud que nos ha sido rechazada una y otra vez sin razones que argumenten su negativa» aseguran.
Por otra parte, en relación a los nuevos pivotes instalados en Ramón Irizar, Patrue kale, en el cruce de la Caja Laboral y San Antón, los jeltzales afirman que «esta medida ha creado una muralla que cierra el acceso al centro urbano durante 20 de las 24 horas del día de lunes a sábado y las 24 horas los domingos y festivos. Los comercios y establecimientos ubicados en las zonas afectadas de Kalebarria, Kalezaharra, la Plaza y Atzekokale (Cooperativa San Miguel, farmacias, fruterías, autónomos) nos están haciendo llegar sus quejas porque están perdiendo clientes ya que se están marchando a hacer sus compras a otras zonas, donde no existen todas estas las limitaciones de accesibilidad» explicó ayer el grupo municipal del PNV.
Los jeltzales consideran esta medida «como una clara imposición del gobierno, que lejos de seguir el procedimiento indicado en estos casos, ha tomado la decisión sin ni siquiera informar en la Comisión de Urbanismo y lo que es peor aún, sin consultar a la ciudadanía, los residentes y los comerciantes de las zonas afectadas».
Trombo circulatorio y colapso
Y en lo que respecta al cierre del cruce de Txaketua los ediles del PNV han mostrado su «clara disconformidad». En su opinión «esta medida, unida a la decisión de instalar los pivotes, está produciendo un gran caos en la circulación». Afirman que «el gobierno ha plantado un 'trombo' en la única arteria de circulación que quedaba en el pueblo, lo que, con la suma de los pivotes instalados en el centro, ha provocado un colapso en el corazón del pueblo y una desviación masiva del tráfico hacia la variante, creando grandes colas en los tramos de Portalekua, Bidaurreta, acceso a Errekalde y Olakua, que afectan, principalmente, a las y los trabajadores al volver de su trabajo» aseguran.
Finalmente, señalan que «desde el PNV estamos a favor de minorar la invasión de los coches, de proteger a los peatones y de la conservación del medio ambiente, pero no compartimos la imposición de estos sistemas desde la improvisación, la falta de planificación y visión integral y, sobre todo, sin que se tenga en cuenta las necesidades y opiniones de las y los afectados» concluyen.
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