jueves, 2 de agosto de 2018

Inserción sociolaboral .

Acuerdo a tres bandas para avanzar en la inserción laboral

OÑATI IMPULSA UN PROGRAMA DE AYUDAS PARA LA CONTRATACIÓN DE PERSONAS EN RIESGO DE EXCLUSIÓN SOCIAL EN EMPRESAS DEL MUNICIPIO DE MENOS DE 50 TRABAJADORES
REPORTAJE Y FOTOGRAFÍA DE ANABEL DOMINGUEZ - Sábado, 28 de Julio de 2018 - Actualizado a las 06:03h
Igartua, Martín y García, ayer, en el centro de Empleo Bidebarri.
Igartua, Martín y García, ayer, en el centro de Empleo Bidebarri.
Igartua, Martín y García, ayer, en el centro de Empleo Bidebarri.
Oñati va a dar un paso más en la inserción sociolaboral de personas en riesgo de exclusión social. Un acuerdo suscrito a tres bandas entre el Consistorio, la Fundación Ulma y el centro de empleo Bidebarri abre la puerta a una nueva línea de ayudas que apoyará económicamente la contratación del colectivo en empresas del municipio con una plantilla inferior a 50 trabajadores.
La edil de Socioeconomía, Ana Martín, el presidente del Grupo Ulma, Raúl García, y el gerente de Bidebarri, Jon Igartua, firmaron ayer el programa de colaboración que echó andar a primeros de este mes y estará vigente hasta el 30 de junio de 2019. “Desde su fundación en 1996, Bidebarri ha contado, de un modo u otro, con el apoyo económico de Ulma. Ahora, por medio de este convenio se va a oficializar esta cooperación en forma de contrato laboral”, destacó Igartua, a la vez que informó de que a lo largo de este año cuatro personas que han pasado por la empresa de inserción oñatiarra se han integrado en la plantilla del Grupo cooperativo Ulma.
Tal y como establece la ley, cada trabajador puede permanecer en una actividad empresarial de las características de Bidebarri un máximo de tres años, periodo en que mejorará sus habilidades y cualificación profesional. A partir de ahí esa persona se enfrentará al momento de incorporarse al mercado laboral ordinario, aunque si pasados 24 meses está en paro, tendrá la opción de regresar a la empresa de inserción.
25 son los empleados que actualmente integran Bidebarri, el centro Especial de Empleo (para personas con discapacidad) e Inserción que hace 22 años pusieron en marcha el Ayuntamiento y Cáritas. De esa cifra, una quincena pertenecen al área de inserción, después de ser derivados desde los servicios sociales por encontrarse en situación -o en riesgo- de exclusión social-, o desde Lanbide al ser perceptores de la RGI.
ULMA, AYUNTAMIENTO Y BIDEBARRILa apuesta es clara. “El Consistorio tiene como objetivo fortalecer el desarrollo socioeconómico y crear empleo local. Y en este propósito se enmarcan los recursos dirigidos a ayudar a aquellas personas con problemas para insertarse en el mundo laboral”, expuso Martín. Por su parte, el presidente del Grupo Ulma resaltó la “función social” de la cooperativa a la que representa, “no solo a través de subvenciones, sino también implicándonos en este tipo de proyectos”.
Así, el citado acuerdo, que tiene una duración de un año, quiere facilitar el acceso al mercado de trabajo del colectivo en procesos de inserción laboral y social. Ulma sella, de esta manera, su compromiso con esta labor y se une, asimismo, al Ayuntamiento para lanzar una línea de ayudas que asciende a 20.000 euros, y que se financiará a partes iguales por ambas entidades.
Esta iniciativa va destinada a las empresas de menos de 50 empleados (talleres, actividades dedicadas al sector de la limpieza, servicios…), que podrán recibir un tope de 3.000 euros (según el caso) por emplear a una persona con dificultades en dar el salto al mercado laboral ordinario. Aunque faltan por limar algunos detalles que el Consistorio recogerá en las bases del programa, Igartua avanzó que serán subvencionables los contratos “de un mínimo de seis meses, a tiempo parcial o completo”.

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