El albergue de Arantzazu, para Semana Santa
Tras un larguísimo embarazo y un complicado parto, el nuevo servicio se abrirá al público el 10 de abril
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| Emplazamiento. El albergue, con 56 camas, está en la entreplanta de Gandiaga Topagunea 1. / MARIAN |
El albergue de Arantzazu abrirá sus puertas en vísperas de Semana Santa, el 10 de abril. La Fundación GPS(Gipuzkoako Parketxe Sarea) ha adjudicado al proyecto presentado por Joseba Longarte, la atención y dinamización del equipamiento con 56 camas habilitado en la entreplanta del edificio Gandiaga 1, para atraer a un turismo joven, escolar y grupal, que permita potenciar el esparcimiento en la naturaleza en torno a Arantzazu y el Parque Natural de Aizkorri, complementándolo con el patrimonial, cultural, gastronómico y religioso de los alrededores del Santuario y el casco histórico oñatiarra.
Se trata de diversificar la oferta existente con un alojamiento sencillo pensando sobre todo en colegios, udalekus, peregrinos y asociaciones montañeras. Un viejo proyecto, que tras vivir su particular vía crucis, despegará en Semana Santa, ligado a un programa de actividades de ocio lidadas a la naturaleza y la cultura. El director de GPS, Luis Zaldua, confirmaba ayer la fecha de apertura. «No habrá inauguración como tal, lo que sí vamos a organizar es un buen número de actividades en Arantzazu aprovechando la apertura del servicio y las vacaciones de Semana Santa» explicaba.
Una excelente noticia, ya que la gestación del albergue no ha sido un camino de rosas. El 'embarazo' fue muy largo, y el 'parto' también se ha complicado bastante. Las esperanzas de abrir el albergue en septiembre se frustraron al declararse desierto el concurso para la adjudicación conjunta del albergue y el parketxe de Arantzazu.
La apuesta realizada para la atención y dinamización por parte de una misma empresa de ambas infraestructuras no cuajó, así que al final Joseba Longarte atenderá y dinamizará el nuevo equipamiento turístico, y Artelatz S.L el Centro de Interpretación del Parque Natural desde el 4 de marzo. Eso sí, ambas subcontratas estarán bajo la tutela de GPS, fundación a la que Arantzazu Gaur (integrada por los franciscanos, el ayuntamiento, la Diputación, MCC y Kutxa) cedió el uso y gestión.
Así las cosas, casi dos años después de la finalización de las obras, y tras una inversión de 273.900 euros más el IVA correspondiente, la apertura del albergue se hará realidad en abril. No ha sido un viaje plácido. Atar todos los cabos de la financiación en época de crisis no fue fácil, y concretar el modelo de gestión también costó. Además tras realizar varias visitas a albergues en funcionamiento, el patronato creyó oportuno modificar el proyecto original de 2012 y ofrecer mayor capacidad de alojamiento: 56 camas en lugar de 46, así como una cocina y unos aseos más amplios. Eso, y la necesidad de ajustarse al nuevo decreto 200/2013 de ordenación de albergues turísticos, provocó la primera ralentización del proyecto.
Las obras arrancaron finalmente en febrero de 2015 a cargo de Construcciones Ugarte y concluyeron el 24 de julio. Tras la solicitud de inicio de actividad, había que concretar y acordar el modelo de gestión, y luego redactar los correspondiente contratos de cesión y uso a GPS. Hace un año Arantzazu Gaur los aprobó por unanimidad y Gipuzkoako Parketxe Sarea hizo lo propio. Ya solo quedaba adjudicar el servicio, y aquí se produjo el último contratiempo.
Tras redactarse el pliego de bases, y salir a licitación las obras, el concurso fue declarado desierto, y hubo que darle otra vuelta de tuerca al proceso. Se decidió entonces separar ambos servicios e iniciar un proceso de adjudicación negociado con tres empresas, presentándose finalmente dos ofertas para el albergue y otras dos para el Parketxe. El pasado día 1, GPS adjudicaba a Joseba Longarte el nuevo servicio de alojamiento grupal, iniciándose así la cuenta atrás definitiva para la puesta de largo del albergue.
Turismo de naturaleza
Oñati y Arantzazu llevan tiempo apostando por el turismo relacionado con la naturaleza como prueban la cueva de Arrikrutz, el Parketxe o la amplia red de senderos, y la Fundación Aran-tzazu decidió dar un paso más en el marco del proceso de renovación y revitalización de uno de los lugares más emblemáticos de Gipuzkoa.
Cuando se inauguró el edificio Gandiaga Topagunea ya se habló del futuro acondicionamiento de un albergue. Es más, el proyecto original ya reservaba un espacio para ello, que quedó en el tintero. Esta opción ganó enteros tras la inauguración del Centro de Interpretación del Parque Natural de Aizkorri en 2011, y finalmente se hará realidad en 2017.
El albergue tiene capacidad para 56 personas y su adecuación arquitectónica está firmada por Alonso, Hernández & Asociados. Consta de un espacio de 406 metros cuadrados útiles en una única planta, que alberga seis habitaciones con literas, tres aseos con duchas y una amplia zona común de 104m2, con recepción y comedor. La cocina dispone de casi 26m2 y también hay un lavadero-tendedero de casi 7 m2 . Cuatro de las habitaciones son de 12 plazas, y las otras dos de cuatro. En cuanto a los baños, una de las tres áreas de aseo y duchas estará adaptada a minusválidos. En un entorno idílico, sus usuarios podrán disfrutar y desconectar de la rutina. A un paso de la montaña, con actividades diferentes y un encanto especial, el albergue quiere convertirse en un alojamiento idóneo para salidas grupales que permitan aumentar el número de pernoctaciones y conocer mejor Oñati y el Parque Natural en programas estándar o personalizados, en función de los grupos. Se trata de seguir apostando por impulsar la renovación de Arantzazu, conjugando el respeto a la perspectiva global, histórica y espiritual del santuario con la ejecución de proyectos culturales, de la naturaleza, y servicios complementarios.
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