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miércoles, 31 de julio de 2019

Basílica de Aránzazu, hace 50 años..(2019)

ArquiLecturA

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Las recientes exposiciones inauguradas por la Fundación Oteiza, en Alzuza (Navarra), y Gandiaga Topagunea, en Aránzazu (Oñate, Gipuzkoa), merecen más de un comentario, pero me voy a limitar de momento a recordar la época y las circunstancias religioso-políticas que rodearon la terminación de la estatuaria de la fachada del templo por parte de Jorge Oteiza. El aniversario que celebra el medio siglo transcurrido desde aquel momento ha ofrecido a Elena Martín Martín, Conservadora de la Fundación, la ardua tarea de recuperar aquel excepcional momento creativo mediante el comisariado de ambas exposiciones, presentando cientos de documentos, tanto artísticos como textuales, que nos adentran en las complejidades extraordinarias que se vivieron. Acertadísima decisión de actuar conjuntamente por parte de Juan Ignacio Larrea (Franciscanos de Aránzazu) y Gregorio Díaz Ereño (Fundación Oteiza), espléndido trabajo de Elena Martín y eficaz resolución museográfica de los montajes a cargo de Javier Balda. Recordemos un poco…
Desde mediados de los años 70 y hasta hace no mucho tiempo los libros de historia del arte en el País Vasco recogieron de manera más o menos destacada un capítulo dedicado a exponer los acontecimientos artísticos (a veces, con mención a los aspectos sociales y políticos anexos) derivados de la construcción de una nueva basílica en los roquedales de Aranzazu. Un templo que necesitó cinco años (anteproyecto, 1950; proyecto y construcción, 1951-55) para culminarse, si bien algunas graves cuestiones de su inconcluso programa artístico no encontrarían remedio hasta 1968-69.
Fue a partir de estas fechas cuando la historia vasca del arte acogió el episodio del templo como el síntoma más claro del renacimiento de la vanguardia artística local y, también, del resurgir de una personalidad política que, en tiempos de desolación autocrática y represión policial, pugnaba no ya sólo por sobrevivir sino, sobre todo, por adaptarse a las nuevas circunstancias ideológicas.
Con anterioridad a aquel año 69, la basílica de Aranzazu tan sólo había recibido el reconocimiento de los analistas de la arquitectura, pero muy poca celebración escrita por parte de los especialistas en arte. Ello tuvo una explicación: como construcción arquitectónica Aránzazu se completó en 1955 y, por tanto, pudo ser vista desde entonces como una obra acabada, una obra que señaló una luz nueva dentro del tradicionalista y conservador panorama de la arquitectura hispana hasta comienzos de los años 50, sobre la que cayeron -como a cualquier otra actividad de la vida española entonces- los férreos controles de un régimen que pretendió, entre otras cosas absurdas, alumbrar un nueva arquitectura imperial.
Sin embargo, desde el punto de vista del arte, algunas obras capitales habían quedado inacabadas y otras fueron ‘desaparecidas’ en el Santuario. Por ello, a pesar de las fuertes personalidades artísticas que habían intervenido en las distintas fases del proceso artístico -Jorge Oteiza, Eduardo Chillida, Carlos Pascual de Lara, Lucio Muñoz, Néstor Basterretxea…-, la historia artística de Aránzazu era la historia de una enorme frustración encarnada -y mantenida como una herida abierta y viva durante los años que se tardaron en corregir los errores cometidos- por Jorge Oteiza.
Esta sangre o dolor que surgió en Aránzazu fue conformadora de un mito ya que “el proceso de individuación efectivo -el acuerdo consciente con el propio centro interior (núcleo psíquico) o ‘sí-mismo’- empieza generalmente con una herida de la personalidad y el sufrimiento que la acompaña” (Marie-Louise von Franz). Una herida sobre la que pocos años después el arquitecto Juan Daniel Fullaondo, en su Oteiza. 1933, 68, reflexionó en un capítulo titulado “El drama de Aranzazu” junto a una transcripción del poema “Androcanto y sigo”, con los que por primera vez subrayó la capitalidad del acontecimiento artístico-constructivo y su condición de “catástrofe”. Fullaondo se encargó de exaltar míticamente lo allí acontecido al apuntar que “la obra de Aránzazu es uno de los ejemplos, raros en España, del estímulo ofrecido ante una gestión colectiva, integral, intercomunicante, entre los diversos factores de un mismo proceso. Bastaría comparar los aspectos parciales ofrecidos independientemente por cada parte con las visiones, fruto de una reconsideración en común, para comprender todo el asombroso panorama de enriquecimiento espiritual”.
Ahora sabemos bien que el “equipo” en realidad no existió más que en las buenas intenciones y mejores deseos de algunos, pero la idea de equipo mítico, surgido compacto y con ideas claras desde un comienzo, en estrecha y continua comunicación tanto creativa como teórica, en la línea de los germinales “Dau al Set” catalán o “El Paso” madrileño, ya está aquí madura, sobre todo teniendo en cuenta que poco antes Fullaondo había asegurado que “prácticamente, la totalidad del equipo acabará residiendo en Oñate. Y durante tres años, Aránzazu se convertirá en uno de los centros más significativos del desarrollo artístico de nuestra posguerra”.
Que las cosas no fueran exactamente así no viene al caso ahora, lo que importa es señalar una de las fuentes nutrientes del mito artístico: Juan Daniel Fullaondo. Sin entrar en lo concerniente a Aránzazu, este fino analista publicó poco después otro libro fundamental, centrado ahora en aspectos de estética comparada, titulado Oteiza y Chillida en la moderna historiografía del arte. En este libro Fullaondo transmitió una idea clave en relación con Oteiza, una idea de orden bíblico y afán de trascendencia, al interpretar que el escultor concebía la historia del arte como “un recorrido de proposiciones hacia la inmortalidad” y que el ser estético era “la zarza que arde sin consumirse”.
Inmortalidad y fuego, o sea, resistencia y lucha; dicho en otras palabras, “somos en la medida en que pugnamos por ser”. Frases como ésta, que en Fullaondo no tenían ninguna intencionalidad política, fueron leídas e interpretadas con otros ojos por gentes que, en muchos casos, estaban abandonando masivamente los Seminarios vascos y encontraban en ellas un trascendentalismo estético con oportunas implicaciones sociales y políticas para cubrir el hueco dejado por la burocrática trascendencia teológica que, precisamente, en el apogeo de su soberbia, había logrado sofocar el proyecto escultórico de Aránzazu.
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En todo caso, la idea de “equipo excepcional” no era de Fullaondo; él se encargó de afirmarlo y darle dimensión (Santiago Amón la difundió evangélicamente), pero la idea venía de Oteiza. En su ¡Quosque tandem…! escribió que “en Aránzazu (se tuvo) un equipo de arquitectos y artistas que hoy sabemos que en ese momento hubiera sido muy difícil de hallar otro más completo y responsable profesionalmente en Europa”. Por supuesto, fue Oteiza quien se encargó de mantener viva la llama del agravio y la cuenta pendiente de Aránzazu entre 1953 (año de la interrupción de su trabajo escultórico) y 1968-69 (momento en que éstas se retomaron y acabaron).
El punto de inflexión crítico para Aránzazu, en lo concerniente a su historiografía artística, fue el periodo de tiempo comprendido entre 1968 y 1976. El momento en que Aránzazu dejó de ser un “drama” y se empezó a convertir en un “mito” se sitúa entre el reinicio de la terminación estatuaria oteiciana en la fachada, coincidente con la muerte del primer miembro de ETA que moría tras haber matado (Txabi Etxebarrieta, 7 de junio de 1968), supuestamente representado al pie de la Virgen como heroico y abatido hijo del Pueblo-Dios, y el asesinato de Jesús Mari Zabala en Hondarribia (8 de setiembre de 1976). La primera fecha cerró un periodo de tiempo, el de la abrupta posguerra, y con la segunda acababa, entre estertores, otra etapa, la del franquismo recalcitrante. En medio sucedieron el juicio de Burgos, los Encuentros de Pamplona, la muerte de Franco y un creciente protagonismo de ETA.
Se podría decir que muchos jóvenes vascos nacidos, más o menos, entre 1945 y 1955, que en su infancia y juventud habían oído hablar de Aránzazu como un problemático asunto religioso, comprendieron hacia 1970-75 que Aránzazu (concretamente, el acabamiento de la estatuaria) era el gozne sobre el que giraba la puerta que clausuraba un ciclo e iniciaba otro conducente a un tiempo distinto con un nuevo orden social, si, pero político también. ETA intuyó la importancia del arte como aglutinante de las nuevas generaciones y, así, durante los Encuentros de Pamplona de 1972, los cuales saboteó, hizo pública la única declaración de contenido artístico con la que se atrevió a sermonear.
En el permiso eclesiástico que autorizaba la conclusión de los trabajos de la estatuaria deben verse tres tipos de razones: (1) los nuevos aires de puesta al día procedentes del Concilio Vaticano II, clausurado en noviembre de 1965, (2), la ceremonia de Consagración de la nueva basílica que estaba prevista -y así fue- para el 31 de agosto de 1969, con motivo del V Centenario de la Aparición de la Virgen (los apóstoles se colocaron entre el 12 y el 17 de junio, pero la Piedad no llegó a tiempo, se subió el 21 de octubre), y (3) la sangría de jóvenes que estaban sufriendo los Seminarios vascos ante el anquilosamiento jerárquico e ideológico de la Iglesia Católica.
En la atención prestada por los sectores de la izquierda (radical vasca o no) al arte y, en particular, al problemático templo franciscano hubo varias motivaciones. Unas eran míticas y simbólicas: Aránzazu situado en lo alto de unos peñascales, ancestral sacro-monte, en un lugar indómito dentro de la Euskadi profunda, junto a los barrancos pero proyectada hacia las cumbres, donde las costumbres y el “ser” vasco se suponían mejor  conservados y protegidos de perversiones y acechanzas, de una parte; otras motivaciones eran caracteriológicas: el espíritu de resistencia, el de Oteiza, que al cabo del tiempo, tras atravesar un desierto de incomprensión e injusticias, conseguía culminar su obra de piedra, duradera, para siempre.
Como cierre de un círculo perfecto, la imagen de la Piedad fue utilizada años más tarde, para denunciar en un cartel que inundó las calles de Euskal-Herria la muerte del joven Jesús Mari Zabala por parte de la policía en Hondarribia el 8 de septiembre de 1976; “Zabala hil zuten” gritaba el cartel con letras desgarradas sobre la piadosa imagen de Aránzazu. De este modo, se produjo una significativa transferencia simbólica: si la imagen de piedra de la madre de Dios con su hijo muerto era, en realidad, la de una madre vasca con el sacrificado militante Etxebarrieta a sus pies (así se insinuó con insistencia), mediante el cartel que reutilizaba esa imagen en alusión a la muerte violenta de un hombre no guerrillero, Zabala, se hacía que el fallecido no fuera ya un soldado, esto es, un luchador consciente, sino cualquier individuo, o sea, todos, un pueblo entero que se movilizaba desde su inconsciente colectivo.
Así, la Piedad oteiciana, alejándose de su original significado religioso, pasó sucesivamente a representar la resistencia que vence, el sacrificio del hijo predilecto y la muerte del inocente. El mito simbólico-político ya estaba construido, y recuérdese que mediante el estudio del mito (se profundiza) en el conocimiento del pensamiento y la vida humanas, en la que el hombre no sólo es considerado un animal político, sino también un animal simbólico.
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Kiroldegiko berdegunea eta terraza ostegunean itxiko dira.

Kiroldegiko berdegunea eta terraza ostegunean itxiko dira, kiroldegia berritzeko lanak hastearekin bat


2019/07/30.


Alboko aparkalekua langileen txabolak eta materialerako gorde da
  Astelehenean libratu ziren Bidebarrieta kalean kiroldegi aldameneko aparkalekuak eta anbulatorioko parking-eko bi plaza. Kiroldegia berritzeko lanetan arituko diren langileen txabolak kokatu, materiala gorde eta kamioientzako sarbidea egokitzeko erabiliko dira espazio hauek. Izen ere, Zubikoa berritzeko lanak ostegunean, abuztuaren 1ean hasiko baitira.
  Lanak, aurrez iragarri zen bezala, kiroldegi kanpoaldean hasiko dira. Makina eta kamioientzat sarbidea egokituko da lehenik eta hondeamakinak lanean hasiko dira ondoren, igerileku aldamenean eraikiko den eranskina jaso aurretik. Abuztuaren 1ean hasiko diren lan hauek igerileku ondoko berdeguneari eta terrazari zuzenean eragingo diote. Kiroldegiari erantsiko zaion eraikin berria bertan jasoko baita. Ondorioz, bihar, uztaila amaitzearekin batera, belardia itxi egingo da eta ezin izango da erabili. Etorkizunean, Zubikoa berritzeko lanak amaituta, solariuma eraikin berriaren gainaldean egokituko da.
  Zubikoa eraberritzeko lanak 17 hilabetean egitea aurreikusten da. Epeak betetzen badira, 2020a amaitzerako bukatuko dira.
Iturria: Oñati Irratia

Chester - Oñatiko jendea Beatriz Arabaolaza.....404


Beatriz Arabaolaza



† Segundo Galfarsoro.....71

"Segunduena"





31/07/2019.

SEGUNDO GALFARSORO ARRALDE.

90 URTE.

lunes, 29 de julio de 2019

“Oteiza y la estatuaria de Arantzazu, 1950-1969”.

La muestra está promovida por Fundación Museo Jorge Oteiza, la Fundación Arantzazu Gaur y los Franciscanos de Arantzazu
Arg:Orain Gipuzkoa.



La segunda exposición que conforma este proyecto se inaugurará en Gandiaga Topagunea, sede de la Fundación Arantzazu Gaur, el 28 de junio y mostrará el relato cronológico de la intervención de Oteiza en Arantzazu, desde el inicio de construcción de las obras, en 1950, hasta la finalización de la instalación definitiva, en 1969.
A modo de secuencia, y teniendo como base un desarrollo cronológico, se expondrán las claves del proyecto mediante cerca de 40 obras (procedentes del Museo Oteiza y del Convento del Santuario la Basílica de Arantzazu), y a través de numerosa documentación, fotografías, prensa y medios audiovisuales, procedentes del Archivo del Santuario de Arantzazu y del Centro de Estudios del Museo Oteiza. El recorrido se iniciará con el análisis de la arquitectura y la escultura en el inicio del proyecto, las claves de la renovación de la escultura religiosa, la concreción del encargo, la paralización de las obras artísticas, y el regreso de Oteiza a Arantzazu para la conclusión del proyecto.
Visitas guiadas en Gandiaga Topagunea
Se realizarán visitas guiadas gratuitas a las exposiciones del Museo Oteiza y de Gandiaga
Topagunea, a cargo de Elena Martín, comisaria del proyecto expositivo.
  • Sábado 29 de junio a las 12.00h
  • Sábado 24 de agosto a las 12.00h.
  • Sábado 19 de octubre a las 12.00h.
Talleres pedagógicos
Se programarán talleres diseñados específicamente para este proyecto que ayudarán a los más pequeños a comprender la dimensión de un proyecto arquitectónico. La relación esencial entre la arquitectura y las demás artes, y especialmente el proceso formal de desarrollo de la estatuaria.
  • Taller infantil Cuerpo de piedra, alma de barro. Se impartirán dos sesiones del taller infantil para niños de 6 a 12 años diseñado por Maushaus.
- 28 de septiembre. De 10.30h a 13.30h.
- 19 de octubre. De 10.30h a 13.30h.
Impartidos por Maushaus en el centro Gandiaga Topagunea.

Joseba Olea nagusi, Udanako igoera euritsuan.

GOIENA

Maialen Regueiro 2019-07-28 13:00




Iparralde Racing taldeko Joseba Olea izan zen onena atzoko Udanako auto igoeran. Euria izan zen atzoko lasterketan protagonista, arazorik eragin ez bazuen ere. Ixmael Rueda oñatiarrak helarazitako bideoan daude atzoko lasterketako irudiak.

55 pilotuak hartu zuten parte atzo, Udanako auto igoeraren XIV. edizioan eta Joseba Olea izan zen onena. Errepidea buztita zegoen baina, horrek ez zuen istripurik eragin.

Olioa errepidean
Auto baten abiadura-kaxa apurtu egin zen, Udanako miradore inguruan eta horren ondorioz, olioa zegoen errepidean. Ordu eta erdi inguru behar izan zuten errepidea garbitzeko eta horren eraginez, aurreikusita zeuden bi saio ofizialetatik bakarra egin zuten pilotuek.

Debagoieneko ordezkariak
Hainbat debagoiendarrek hartu zuten parte atzoko lasterketan, besteak beste, Ruben Nogueiras oñatiarrak, Aitor Zabaleta bergararrak, Gorka Idigoras eskoriatzarrak eta Maialen Iarza arrasatearrak.

Honako hau da Debagoieneko pilotuek egindako denbora, sailkapen orokorrean:

3. postuan: Gorka Idigoras eskoriatzarra, 02:53 minutuko denborarekin.
5. postuan: Javier Mugarza oñatiarra, 02:56 minutuko denborarekin.
6. postuan: Aitor Zabaleta bergararra, 02:57 minutuko denborarekin.
8. postuan: Iñigo Errasti bergararra, 02:58 minutuko denborarekin.
9. postuan: Monika Muñoz oñatiarra, 02:58 minutuko denborarekin.
15. postuan: Emilio Rodriguez eskoriatzarra, 03:05 minutuko denborarekin.
24. postuan: Unai Jurado eskoriatzarra, 04:19 minutuko denborarekin.
Horrez gain, bailarako hainbat pilotuk formula libre kategorian hartu zuten parte eta honako denborak egin zituzten:

Andoni Boyero oñatiarrak, 03:05 minutuko denbora.
Gorka Urrutia eskoriatzarrak, 03:06 minutuko denbora.
Urtzi Samaniego oñatiarrak, 03:07 minutuko denbora.
Maialen Iarza arrasatearrak, 03:11 minutuko denbora.
Oñatiar onena
Sari banaketan, Javier Mugarzak jaso zuen oñatiar onenaren saria. Mugarzak bigarrenez hartu zuen parte atzo, Udanako auto igoeran, iaz izan baitzen parte hartzen zuen lehen aldia.




Javier Mugarza oñatiarra eta Iker Arizti legazpiarra sariekin

Aimar Erostarbe bigarren San Inazio sarian..(2019)

GOIENA

Aimar Erostarbe bigarren San Inazio sarian
San Inazio txirrindulari saria izan zen atzo, Azpeitian eta Aimar Erostarbe txirrindulari oñatiarra, bigarren helmugaratu zen, 55 kilometroko lasterketa egin ostean.
Atzokoa izan zen denboraldiko azken lasterketa eta Erostarbek bigarren postua lortu zuen. Xabat Castañosek ezin izan zuen lasterketa amaitu eta Ulma taldeko Danel Casais eta Aimar Madinak ez zuten parte hartu, lesioak tarteko.
Erostarbek honela baloratu du atzoko lasterketa eta denboraldia: "Azpeitiko lasterketa gogorra izan zen, baina ondo sentitu nintzen. Denboraldiari dagokionez, uste dut urte ona egin dudala, erregularra izan naiz eta lasterketa gehienetan podiumera igo naiz, beraz, egindakoarekin gustura nago".

Unai Cueva

Ulma taldeko Unai Cuevak, Igorren izan zuen erlojuaren aurkako saioa zapatuan eta hamabigarren denborarik onena egin zuen.

viernes, 26 de julio de 2019

Chester - Oñatiko jendea Ainhoa eta Leire Torres .....403


Ainhoa eta Leire Torres
 



7 hautagaik gainditu dute kiroldegiko mantenu teknikari plazarako lehenengo azterketa.

2019/07/24


Emaitzak atzo arratsaldean argitaratu diren

  Lanpostu deialdiarekin batera argitaratu zen gai komunei buruzko azterketa egin zen atzo goizean euskaltegian, administrazio publikoa, legedia eta datuen babesari buruzko ariketa. Hautaketa prozesura onartu ziren 15 lagunek zuten azterketa egiteko aukera, baina 10 bakarrik aurkeztu ziren eta 7k gainditu dute. Udaletxeko iragarki taulan eta web orrian argitaratu diren emaitzak behin behinekoak dira. Astelehenean, hilaren 29an amaitzen da erreklamazioak edo azterketa berrikusteko eskaera egiteko epea.
  Hurrengo azterketa gai espezifikoei buruzko azterketa teorikoa izango da, hau da, kiroldegiko mantenu lanen inguruan osatu den gaitegi espezifikoari buruzko azterketa teorikoa. Hurrengo ariketa horretarako datarik ez da zehaztu baina irailera arte ez da egingo, udaleko Giza Baliabideak departamentuan adierazi digutenez. Oposizio fasea osatzeko, bete beharreko lanei buruzko azterketa praktikoa eta euskara azterketa egin beharko dira. Lanposturako eskatzen den 2. hizkuntza eskakizun maila agiri bidez egiaztatu ez dutenek egin beharko dute soilik euskara ariketa. Lehiaketa fasean berriz, agiri bidez egiaztatutako lan esperientzia eta formazio osagarria baloratuko zaie azterketaldia gainditzen dutenei.
Iturria: Oñati Irratia

jueves, 25 de julio de 2019

Munazategi acogerá el primer baño público de la red local de bidegorris.

d.v.


Ejecutada la obra saneamiento, falta sacar a concurso la adjudicación de la cabina | El urinario autolimpiable fue una de las demandas de los presupuestos participativos


Madalena. El terreno en el que se emplazará el módulo de urinario-autolimpiable ya tiene listo el saneamiento y la urbanización. / MARIAN

MARIAN GONZALEZOÑATI.
¿No iban a instalarse baños públicos en los bidegorris? Esa pregunta que los últimos meses han repetido con cierto malestar quienes en un momento dado, han sentido una de las necesidades más perentorias, que pueden sentir los caminantes o ciclistas que a diario transitan por las vías rurales y bidegorris, ya tiene contestación.
Esta semana han concluido la obras de saneamiento del primer baño público del 'cinturón verde', el que se instalará entre San Pedro y Madalena, concretamente en la curva de Munazategi. Las zanjas que compartían protagonismo las últimas semanas con paseantes y ciclistas, ya tienen respuesta. Se estaba realizando la instalación de saneamiento necesaria para albergar la cabina del wc público.
Todo está ya preparado para albergar el módulo de urinario autolimpiable que la ciudadanía eligió por goleada en los presupuestos participativos. De hecho se aprobaron dos, el que ya está en fase de adjudicación, y otro entre Olabarrieta y Asentzio, que está pendiente de que se concrete el emplazamiento definitivo, entre varias alternativas.

55.000 euros por módulo

Cada módulo urinario tiene un coste de 55.000 euros y si no hay contratiempos entrarán en servicio en otoño. El área de servicios está ultimando el pliego de condiciones para sacar a concurso a finales de agosto o primeros de setiembre, el primero de ellos.
Hay que recordar que los baños públicos son fruto de los presupuestos participativos. Fue la propuesta triunfadora (1.109 apoyos ) sumando el 97,8% de los votos, para la inversión de 110.000 euros asignada para tal fin.
También se determinaron cuáles eran los dos emplazamientos prioritarios: el tramo entre Olabarrieta y Asentzio (319 votos) y el de San Pedro a Madalena (139). Y al haber solo dos votos de diferencia con la tercera opción más votada: San Pedro-Olate (137), el ayuntamiento decidió apostar como enclave polivalente por Munazategi, dada su cercanía al cruce de Torreauzo. El área ya está lista para prestar el servicio en cuanto llegue la cabina. El segundo asalto será en Olabarrieta.

PNV-ko zinegotziek plenoetara joateagatik kobratzea erabaki dute.


Xabier Ugarte aske geldituko da.

Xabier Ugarte aske geldituko da igandean, 22 urte kartzelan egin eta gero


2019/07/24.



Salamancako Topaseko espetxetik goizean irten eta arratsaldean Oñatira iristea espero da
  Xabier Ugarte euskal presoa aske geldituko da igandean, 22 urte kartzelan igaro eta gero. Ugarte 1997ko uztailaren 1ean Arrasaten atxilotu zuten, Ortega Lara espetxe funtzionarioa askatzeko polizia operazioan. Ortega Lara eta Julio Iglesias Zamora enpresariaren bahiketak, talde armatuko kide izan eta armak eta lehergailuak izatea leporatuta epaitu eta zigortu zuten Ugarte. Azken urteak Salamancako Topaseko kartzelan eman ditu eta bertatik igande goizean aterako dute.
  Lehen harrera kartzela kanpoan egingo diote senitartekoek. Oñatira arratsaldean iritsi eta Arranora joatea aurreikusten da, herriko presoen argazkien artetik berea kentzera. 
Iturria: Oñati Irratia

miércoles, 24 de julio de 2019

LEZESARRIKO JAIXAK 2019.

Uztailaren 27 de julio
  • 12:00 Herri kirolak
• Aizkolariak:
Aitor Urteaga eta Arkaitz Lizarralde
Anjel Arrospide eta Luis Lakiola
(Anjel Arrospide Aurkia (leaburu, 1956). Sei aldiz jarraian irabazi zuen euskadiko txapelketa 1990 eta 1995 artean. Munduko txapelduna 1988an euskal herriko taldearekin).
• Herriko mutilak trontzan
• Auzoko gazteak koskol biltzen
  • 13:00 Luntx herrikoia bertsolariekin
  • 14:30 Auzoko bazkaixa urrintxon
  • 16:30 Haurrentzako tailerrak Mirari Sagarzazurekin
  • 18:00 Potx magoa
  • 19:00 Kontzertua Takitto taldearekin

Abuztuak 4 de agosto
  • 12:00 meza San Esteban ermitan

Servicio especial de la linea Arantzazu-Oñati.....63

Los días festivos 25 y 31 de julio.

07:30 
19:00


Parvathy Baul .

24/07/2019

 19:00

Lazarragako lorategia.

Kalean 2019, artista Parvathy Baul (Kerala-India)



lunes, 22 de julio de 2019

LA FONDA DE ARAOZ.


MARKEL IRIZAR..(2019)

NAIZ


«Si algún día a alguno de mis hijos les dicen que su padre fue una buena persona, será más importante que decir que gané veinte monumentos»- Markel Irizar
JOSEBA ITURRIA
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Eel próximo 3 de agosto, en la Clásica de Donostia, Markel Irizar pondrá fin a su trayectoria de dieciséis años como ciclista profesional, marcada por su capacidad para superar los grandes obstáculos que se encontró en su juventud. En su entrevista con 7K Irizar, que se ha ganado en la carretera el sobrenombre de Bizipoz, repasa su vida y su carrera, difíciles de separar, y destaca el apoyo de su pareja, Alaitz Pérez de Arenaza.
¿Cuál es su primer recuerdo con una bicicleta? 
Es una con tres piñones, con un culotte de Zahor y con mi aita siguiéndome por la carretera de Udana. Él era muy amigo de la familia Egaña, dueña de la empresa Zahor, que tenía un equipo profesional en Oñati. Iba con mi padre a las carreras y estaba cerca del equipo, y ahí me entró el gusanillo. Empecé en el Lizarralde Kirolak cadete, luego pasé por Ulma, Ulma Cegasa y Olarra. Mikel Lizarralde fue profesional con Orbea y luego puso la tienda en Oñati; me ha ayudado mucho y en su tienda he arreglado siempre la bici. Fue el sponsor de mi primer equipo y ahora que mi cafetería Bizipoz patrocina la escuela de ciclismo, Lizarralde estará con nosotros en el maillot.
Conoció el ciclismo junto a su padre, cuya pérdida tuvo que superar con 18 años.
Sí. Teníamos una agencia de seguros y de viajes, y mi padre tenía mucho don de gentes y nos iba muy bien. Pero la situación se torció, porque apenas estaba en la oficina, todo el día de cenas o comidas. Tenía problemas con el alcohol y decidió quitarse la vida. Me lo encontré yo, había saltado del balcón y me tocó lidiar con todo: llamar a la Ertzaintza, a la familia... Siempre digo que llegué al cáncer entrenado, porque la pérdida del aita fue dura, pero más convivir con todo ese proceso. Era todavía un adolescente y tuve una época complicada, aunque mi tío Txus me ayudó un montón, porque, al ser hijo único, no tenía con quién desahogarme. Muchos días después de cenar iba a casa de mi amama en bici y me desahogaba con él, que es solo un año mayor que yo. Es hermano de mi madre, pero para mí es mi hermano. Aprendí mucho de ese proceso y no le guardo ningún rencor a mi padre. Cada día que pasa su la figura es más grande para mí. Me emociono, pero lo que soy, cómo soy, se lo debo a él, que me enseñó las cosas más importantes en esta vida. Me ha faltado él, pero me dejó los valores y los principios y los he intentado llevar a muerte. Mi padre decía que los amigos y la familia son un tesoro y que hay que cuidarlos y yo he intentado hacerlo, ser consecuente y coherente, porque creo que mi padre lo era. No sé si lo he conseguido, pero he intentado asemejarme a él.
Le ha dado la vuelta, como si fuera un favor que quiso hacerles.
Si hubiésemos seguido así no sé si habríamos sido capaces de tirar para adelante y ser felices. Pensó: ‘Si sigo así, no voy a ser capaz de hacerles feliz ni ser feliz yo, y me quito de en medio’. Creo que lo hizo como una muestra de cariño, de amor; valoró más mi vida y la de la madre que la suya y, por eso, tengo su figura endiosada. Hizo cosas mal, pero si después de 21 años lo recuerdo y me emociono al hablar de él es señal de que como padre fue muy bueno.
¿Pase lo que pase es importante positivizar todo?
Está claro. Fui a cenar con mi mujer Alaitz, cuando nos estábamos conociendo de novios. Le conté lo que había vivido con mi padre y Alaitz me dijo que, cuando tenía 4 años, el GAL mató al suyo (Xabier Perez de Arenaza, el 23 de marzo de 1984) en una gasolinera en Biarritz. Nos juntamos dos hijos únicos, con dos madres viudas, con una mochila llena de manera dramática y trágica. He aprendido mucho de Alaitz; decidimos que le íbamos a dar la vuelta y disfrutar del momento, de la vida. Nuestros hijos saben desde pequeños el tema del suicido, del alcohol, de la violencia... Son conscientes de cómo murió el aitona Xabi, les hemos inculcado que no hay que odiar, que se deben respetar ideologías diversas y que esta sociedad tiene que aprender de los errores del pasado para que las generaciones futuras no tengan que sufrir lo que sufrimos nosotros y nuestros padres. Por esa razón, la canción preferida de Alaitz y mía es “Zapalduen olerkia” (Ken Zazpi, 2005). El sufrimiento, las muertes y los dramas no entienden de clases sociales, ni de partidos. Son dramas y sufrimiento. Es justo reconocer todo tipo de sufrimiento y que todas las víctimas tengan el mismo reconocimiento. Yo, que lo he vivido de cerca, he comprobado que a nivel institucional no ha sido así.
Superado el golpe que sufrió por la pérdida de su padre, en 2001 destaca y es seleccionado para los Mundiales sub'23, pero viene otro...
Anduve muy bien y Miguel Madariaga me dijo que iba a pasar a profesionales. Todo se torció en setiembre de 2002 cuando, en la Vuelta al Goierri, me detectaron un bulto. Al principio no lo ponían tan mal, pero luego las cosas mal dadas vinieron poco a poco. Primero que iba a perder el testículo porque tenían que analizarlo. Te dicen que es maligno, pero que te vas a librar de la quimio. Luego que no. Cuando me hicieron una ecografía en Beasain no sabía ni a quién llamar. Telefoneé a Mikel Astarloza, que estaba en la Vuelta, y me desahogué con él. El viaje desde Beasain a Oñati se me hizo eterno. Fui solo porque me dijo el urólogo que no tenía mala pinta, pero me llevé un shock y vine reventado. A Alaitz le plantée que si quería dejarlo, yo lo entendería. Después de su historia, no quería que si yo ‘cascaba’ fuera la ‘viuda de’ y ‘la hija de’... Me dijo que si perdíamos o ganábamos lo haríamos juntos, que íbamos a estar a muerte. Y así ha sido. Miguel, por su parte, me hizo la promesa de que, si era capaz de demostrar que tenía el nivel suficiente, me iba a pasar a profesionales. Acabé el 1 de febrero de 2003 mi última sesión de quimioterapia. En mayo me pilló un coche, pero a finales empecé a correr y el 3 de junio, coincidiendo con las bodas de plata de mis padres, gané el campeonato de Gipuzkoa de crono. Hasta final de año anduve muy bien y Miguel cumplió su promesa.
Y en 2005, otro susto.
En mi primera Vuelta, en un control antidoping de sangre, vieron algo anormal. Me mandaron a casa y vieron que tenía un tumor cerca de la aorta, por lo que tuvieron que abrir del estómago hasta abajo. Era benigno y libré bien, pero fue un susto fuerte.
Hay que destacar que antes del cáncer ya iba a ser profesional porque…
Soy consciente de que mucha gente puede pensar que pasé por eso y sé, al 100%, que no habría ido al Radio Shack si no hubiera tenido cáncer, pero no me da vergüenza. La historia ha sido así y lo mejor es aceptarla como ha venido. Alguno pensará que pasé por misericordia y lo respeto, y mucha gente pensará que la enfermedad me ha podido ayudar. El tiempo me ha curtido y me ha hecho aprender a vivir con lo que me ha tocado.
Pero para ser profesional durante dieciséis años nadie te regala nada.
Una vez que he estado en el extranjero en Trek, con sus diferentes sponsors he encontrado mi hueco. Había un nicho de gente para trabajar en el llano. He intentado empatizar y pensar si yo fuera líder cómo me gustaría que me cuidaran. He intentado dar lo mejor por mi líder y mi equipo, y he tenido la suerte de coincidir con Fabian Cancellara, que me metió en su grupo y me permitió estar en muy buenas carreras y durar muchos años. No obstante, mi fuerte ha estado fuera de la carretera. He intentado tener al equipo unido, mantener la motivación y que la gente se evadiera de la carrera hablando de otras cosas; tener ambiente en la mesa, hacer vestuario. Siempre he pensado que podría aportar más ahí que en carrera, aunque he podido ayudar y los líderes lo han valorado. Cada uno tiene sus virtudes y sus defectos, y yo he aprovechado las mías.
¿Con qué se queda de toda su carrera?
Con el Tour de Flandes de 2013. Era un momento complicado. Leopard y Radio Shack desaparecían y Trek nos dijo que asumía el equipo si brillábamos en las clásicas. Eso suponía salvar a 75 familias. El equipo estaba muy comprometido, con Fabian como mejor capitán. Hizo podio en San Remo y ganó Strade Bianche, Harelbeke, Flandes y Roubaix. En Flandes nos jugábamos todo y ese día sabíamos que él había salvado el equipo. Nunca he vivido una victoria así, fue muy especial.
De las 21 grandes, seis Tours, diez Vueltas y cinco Giros, solo ha abandonado dos.
En la Vuelta de 2005 por el tumor y en la de 2016 perdí el conocimiento por una caída, me rompí los dientes y me llevaron al hospital. El resto las he acabado porque las circunstancias me han hecho duro psicológicamente. Me caí en un Tour, me pegué un buen porrazo. Le dijo Alaitz a mis hijos que me había caído y el mayor respondió: ‘Tranquila, el aita es duro y saldrá mañana’. Me gusta que mis hijos tengan ese concepto de mí… Nunca me ha importado ir detrás, pero las carreras hay que acabarlas. En una Dauphiné me caí en la neutralizada, me abrí la barbilla, me pusieron una gasa, hice toda la etapa de montaña echando sangre y me dieron los puntos en el autobús. No me gusta bajarme ni ver las carreras desde el autobús.
Así llegó a meta en su última etapa en la Itzulia después de que la organización le diera por retirado.
El fuera de control lo tenía controlado y entramos dentro, aunque nos dieron por descalificados y no sé por qué. La gente se quería ir para casa y animé a unos cuantos para ir hasta meta, y me dio pena que el jurado cometiera ese error porque hicieron un montón de kilómetros conmigo para acabar, cuando lo más fácil era bajarse. Cuando anunciaron que me había retirado, Josu Larrazabal, mi preparador, dijo que era raro y pensó que algo me habría pasado. Le dije: ‘Ya sabes que muy muerto tengo que estar para no acabar’. Tiré para adelante, aunque estaba reventado por la caída que había tenido.
Ganó una Vuelta con Horner en 2013.
Pero la más bonita fue la de 2017, la última de Contador; fue muy especial. Este último Giro también lo ha sido por la necesidad de resultados, de disfrutar en carrera y de ser protagonistas. Por eso y porque era el último, lo he disfrutado especialmente.
¿Qué destacaría de los líderes que ha tenido?
En Euskaltel me marcó mucho Roberto Laiseka. En la primera cena en Euskaltel se sentó al lado mío y me dijo: ‘Chaval, te voy a dar tres consejos. Uno es no quejarte nunca’. En Trek dicen que es la primera regla de Markel, no quejarse; allá donde te digan que vayas, no te quejes nunca. El segundo consejo que me dió es ser bueno en algo: ‘Si no vas a ser sprinter, escalador y, si no, llevando bidones’, me dijo. He intentado ser buen gregario, animar al equipo y hacer de capitán. Y el tercero: ‘No malgastar el dinero en coches y comprarte un piso. Si cuando dejes la bici o hagas diez años de profesional tienes un piso pagado es porque las otras dos reglas las has cumplido bien’. Las cumplí a rajatabla. Según pasé enseguida me compré un piso, antes de los diez años lo pagué; supongo que será que lo he hecho bien.
Luego tuve a Lance Armstrong. Cuando tuvo cáncer, le mandé una carta y me respondió. Cuando yo estuve enfermo, mediante Clara, una amiga mía que falleció de cáncer después y que se lo comentó a Kepa Zelaia, médico del equipo, y él a Lance, me mandó una carta en Navidades de su puño y letra dándome ánimos y diciendo que me iba a curar. En la primera carrera que coincidimos me llamó al autobús y en su último Tour me mandó una hoja de su libro de ruta firmada y dedicada. Siempre estuvo muy atento a cómo iba todo y vivió de cerca mi proceso. Me hubiese gustado que su historia hubiera acabado de otra manera o que ciertas cosas no hubiesen sucedido. Conmigo se portó muy bien y le debo muchísimo.
A Andy Schleck le cogí en horas bajas, pero fue el que más me ha marcado por lo humano y lo cercano que era, por lo grande que le quedaba todo esto. No acabó de la mejor manera, pero era muy buen chaval, con unos valores impresionantes.
Fabian Cancellara ha sido el capo, mi capitán. Mi mejor época como ciclista ha sido junto a él; me dejó ser parte del sueño de ser un corredor euskaldun brillando en el pavés, ser partícipe de un equipo que gana Flandes y Roubaix. Este año en la última etapa del Giro me llamó y me dijo que la disfrutara.
Alberto Contador me ha marcado por la confianza en sí mismo que nunca había visto antes en nadie. Y era muy detallista. Después de cada etapa me tocaba la puerta de la habitación antes del masaje para darme las gracias. La primera vez que lo hizo fue en Andalucía y me chocó, luego me acostumbré a cómo agradecía a sus compañeros.
¿Y de los directores y managers?
Pasé con Julián Gorospe y Miguel Madariaga, y esos dos primeros años disfruté y aprendí un montón. Teníamos un grupo de gente súper. Luego entró Igor González de Galdeano. Vino con otra filosofía, otra forma de trabajar y no me supe o no pude amoldarme y pasé cuatro años complicados. Llegué a dejar de ser yo, no era el Bizipoz. Fue una época difícil a nivel personal. En 2009 se me presentó la posibilidad de ir a Radio Shack y no me lo pensé. Mucha gente decía que me iba por dinero, pero me fui ganando menos que en Euskaltel. Lo hacía para recuperarme como persona antes que como deportista. Estaba anulado, la autoestima la tenía baja.
No culpo a nadie, las circunstancias fueron así. Aunque me duela decirlo, dejar el equipo de casa fue la mejor decisión que he tomado a nivel deportivo. He tenido la suerte de coincidir con tres managers que se han portado muy bien conmigo: Miguel Madariaga, Johan Bruyneel, que por medio de Kepa Zelaia me dio la oportunidad de ir a Radio Shack, y, sobre todo, Luca Guercilena, el que más ha confiado en mí. No es habitual hablar bien de los jefes, pero he tenido tres muy buenos y estoy muy agradecido. Estos dieciséis años no hubieran sido posibles si no fuera gracias a ellos.
Tuvo mucha repercusión la carta que publicaron tras la decisión de González de Galdeano de dar la baja a Velasco y Txurruka para fichar extranjeros.
Yo estaba en el hospital porque había nacido mi hijo Unai, cuando los firmantes de la carta se pusieron en contacto conmigo. Decidimos publicarla ante la injusticia de darles la baja a Amets Txurruka e Iván Velasco después de decirles que les iban a renovar. Los de dentro, por miedo, no pudieron hacer nada y lo hicimos los que estábamos fuera. Mucha gente nos criticó, porque no éramos los más indicados al haber dejado el equipo, pero no lo hicimos por nosotros, sino por solidaridad. Además éramos socios de la Fundación y teníamos algún derecho de dar nuestra opinión. Nos dieron palos, pero creo que el equipo no actuó bien. En el caso de Iván había una relación personal y Amets además era un icono en el ciclismo euskaldun. Muchos aficionados no lo entendieron y, además, demostró su nivel al lograr victorias con Caja Rural.
Las cosas no se hicieron bien y creo que discrepar no es ninguna falta de respeto. La dirección deportiva no fue buena. Igor no acertó, tampoco por las marcas que se dejaron de lado, como Etxeondo, que apostó por el equipo desde el principio. Fueron cosas que fueron minando el proyecto, como traer corredores de fuera. Decían que los de aquí nos habíamos ido, pero ¿por qué se marchó la gente a ganar menos dinero o por un año cuando Euskaltel ofrecía dos? Ahora que han pasado muchos años se podía hablar...
Fue un desastre perder lo que fue Euskaltel.
Sí, pero soy optimista, creo que todavía hay tiempo de recuperarlo. Y en caso de que salga hacia adelante será en gran parte por Mikel Landa, por su compromiso para que algo que estaba a punto de morir vuelva a resurgir. Mikel es el único corredor que ha pasado por todas las categorías de la Fundación. Desearía que el ciclismo euskaldun tuviese un equipo Top y que las generaciones venideras tengan las mismas opciones que he tenido yo u otros muchos ciclistas.
¿Cómo ve el futuro con Euskadi Murias y la Fundación Euskadi? ¿Es partidario de la fusión?
No estoy muy puesto para decir si una cosa es mejor que la otra, pero es complicado que haya sitio para dos equipos a nivel logístico, de marcas y corredores. Debe haber uno y supongo que bajo el paraguas de la Fundación, por la trayectoria y la historia y porque tiene el equipo continental, trabajan la base...
¿Siente que ha dejado huella como persona, al margen de como ciclista?
A partir del 3 de agosto, lo que he hecho como ciclista es historia y, si alguien me valora más como persona, es que he dejado un poso. Como ciclista puedes ser mejor o peor, pero lo que seas como persona es mucho más importante. Tengo en casa a otros Bizipoz, a mis hijos. El pequeño es un artista; tiene ese don de sacarte una sonrisa en el peor momento. Yo también intento ser Bizipoz, porque donde voy intento dar un poco de buen rollo, de energía positiva, dejar un buen poso. A mí me han abierto las puertas por mi padre y si algún día a alguno, sabiendo que son hijos de Markel Irizar, les dicen que su padre era una buena persona, que me echó un cable, será más importante que decir que gané veinte monumentos.
Habla una y otra vez de sus hijos. ¿Temieron no poder tener hijos?
Eso me comía por dentro. Me dijeron que era muy complicado, que nos pusiéramos jóvenes a ello porque las posibilidades no eran muy altas. Y con 26 años nació Xabat y afortunadamente no tuvimos que recurrir a ningún tratamiento, porque sería volver a abrir heridas, ir a hospitales... Siendo dos hijos únicos, ser padres era muy importante para nosotros. Mi suegra decía que ya adoptaríamos, pero yo tenía complejo de no haber tenido un hermano y quería disfrutar de todo el proceso: el embarazo, el parto, verlos nacer... Tenía obsesión por tener hijos y, como mínimo, queríamos tres. Creo que nos vamos a plantar, pero si hubiera venido un cuarto no me hubiera importado, más ahora que voy a estar más tiempo en casa, aunque Unai va a hacer 7 años y ya es demasiado tarde.
Ser padre es lo más bonito que me ha pasado. Ha abierto muchas cosas que he vivido con el aita, porque cuando les dices lo mismo a tus hijos hace que él esté más presente. En mi casa tengo escritas tres normas: ‘Familia honetan ez da anai arteko lixkar, haserre eta errespetu faltarik onartuko’; ‘Pertsona baten ezaugarri garrantzitsuenak errespetua eta edukazioa dira’; ‘Familia eta lagunak altxor bat dira. Zaindu ditzagun’. [En esta familia no se aceptan peleas, enfados y faltas de respeto. Las características más importantes de una persona son el respeto y la educación. La familia y las amistades son un tesoro. Cuidemóslas]. Esta última es del aita. Cuando se portan mal les digo que las lean.
Y luego mi filosofía es que siempre hay que estar al lado del débil. En cualquier movida, me gusta proteger al más desfavorecido, echar un capote. Si tuviésemos todos esa mentalidad de ayudar al que lo necesita, este mundo sería mejor.
Usted es un ejemplo por su forma de ser y de superar lo que ha vivido, ahora que muchos se hunden por cualquier cosa.
No me considero un ejemplo, simplemente he tenido el entorno perfecto para hacer frente a las pruebas que me ha puesto la vida. He hablado con naturalidad de todo lo que he vivido. ¿Tener un cáncer y no decirlo? Si se te va a caer el pelo. No he tenido ningún problema en hablar de todo. En esta sociedad parece que solo hay que enseñar lo bueno y que cuando tienes un problema no existe. No he tenido problema para compartir los buenos y los malos momentos. La cuestión es cómo los afrontas. La gente me dice: ‘Hi gogorra haiz’. Respondo: ‘Gogorra egin naiz’. Genéticamente no soy duro, me he hecho duro por las circunstancias. Tengo muchos defectos, pero he vivido con el entorno perfecto.
Ha sido embajador de Euskal Herria en el mundo.
Me han dado palos por ello. Soy consciente de que pasé a profesionales por Euskaltel Euskadi, una empresa que era semipública y con las instituciones involucradas. Y gracias a un montón de socios. Y antes fueron Ulma y Cegasa, una empresa local con Juan Zelaia, amigo de mi aita, que metió un montón de dinero. Siempre he sentido la obligación de pregonar de dónde somos y, si estuviese en mi mano, hacer de embajador. Cuando he corrido con la ikurriña me han dado caña, pero ahora la gente ha entendido que nunca he ido en contra de nadie.
Soy parte de esos millones de personas que podemos hablar el idioma más viejo del mundo, lo que para mí es un privilegio. He intentado explicar de dónde somos; por eso, mis compañeros de equipo saben si un irrintzi es bueno o no y Theuns decía que, cuando yo no esté, los va a echar él. Es casi tradición. Es bonito que cada uno esté orgulloso de donde viene, de quién es. Los euskaldunes, con nuestras virtudes y defectos, somos parte de esa pequeña tribu de vascones que han aguantando carros y carretas y han sido capaces de seguir con un idioma, con una forma de ser. Estamos divididos en tres administraciones, tenemos un montón de problemas, pero ojalá nuestros hijos pasen su mensaje como nosotros y que el euskara, lo que nos hace euskaldunes, siga durante muchos años.
El otro día vi un par de extranjeros parados mirando un mapa en un coche, iba en bici y me di la vuelta para ayudarlos. Eso es dar una buena imagen de Euskal Herria, empatizando, porque a mí, si estoy en su situación, me gustaría que me ayudaran. A mí también me han ayudado un montón, si no, no hubiese cumplido dieciséis años de profesional.
¿Cómo vive su despedida en la Clásica de Donostia?
Sé que es complicado. Han cambiado el recorrido y tendré que apretar para aguantar en las subidas. Me he preparado a fondo para hacerlo bien y, cuando esté en Igeldo, disfrutar con la afición. Para eso decidimos que fuera en Donostia delante de mi gente y, después de la clásica, con mis compañeros vendremos a Oñati, colgaremos la bici, cenaremos y haremos una fiesta. Quiero que, en vez que ser un homenaje a mí, sea un homenaje a la gente que me ha ayudado. Hablé con Luca y si he seguido un año más es por tener la oportunidad de retirarme en Donostia. En su día le dije a Haimar en el Tour que lo perfecto era despedirse en Donostia; no hay mejor marco.
La afición me ha querido más de lo que merezco. Se ha portado muy bien y estoy muy agradecido. Muchas veces lo he dicho: me han querido como si fuera de los buenos sin serlo. Por eso, despedirme en casa con mi gente es bonito.